Cloud Balm

En constante búsqueda de nuevas materias primas naturales que puedan enriquecer la paleta olfativa de nuestro perfumista, fuimos a los confines del Tíbet, en el valle de Dzongsar.

Situado en las majestuosas montañas, el monasterio budista de Dzongsar, lugar de culto y educación, nos recibió con los brazos abiertos.

Gracias a nuestro conocimiento técnico, hemos destilado por primera vez a tal altitud las plantas locales que constituyen los ingredientes esenciales para la composición de nuestra fórmula perfumada.

Este viaje ha sido una gran fuente de inspiración para nuestro perfume sólido "Cloud Balm".

Nuestra inspiración, resulta del apaciguamiento y la tranquilidad, causados ​​por las ruedas de oración y la espiritualidad tibetana que se encuentra en cada vela de mantequilla de yak alineadas en los templos del valle.